En los últimos tiempos, las redes sociales nos han invadido con diferentes teorías sobre los perjuicios y beneficios del consumo de productos lácteos en los humanos. ¿Qué tan ciertas son estas afirmaciones?
Se relacionan con problemas digestivos y de alergias, se dice que engordan y que es antinatural consumir leche animal en la edad adulta, siendo remplazada por las mal llamadas “leches” de soja, avena, arroz y almendras por mencionar las más comunes. Para que no le metan cuento y pueda tomar una decisión, le contamos algunos de los mitos y verdades que se tejen alrededor del consumo de la leche. Eso sí, tenga en cuenta que cada persona es diferente y tiene necesidades alimenticias distintas, por lo que le recomendamos consultar con su médico de confianza cualquier duda al respecto.
Los lácteos sólo nutren a los niños – FALSO
A través de los lácteos y de sus derivados, los menores pueden obtener hasta 13 nutrientes importantes para su crecimiento. Es verdad que los niños son los que más valor nutricional obtienen de la leche, pues les ayuda al cuidado de sus huesos, a la vez que aporta Calcio, Fósforo y Vitamina D.
En cuanto a los adultos, su consumo también es beneficioso a no ser que se tenga problemas de intolerancia a la lactosa (el azúcar que contiene) o genere alergias a las proteínas presentes en la leche de vaca.
La leche, contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para sintetizar proteínas que contribuyen a crear tejidos y al desarrollo, por ello se recomienda su consumo durante la infancia y la adolescencia, el embarazo y a partir de la menopausia, en que disminuye la densidad de la masa ósea.
Las personas intolerantes a la lactosa no pueden consumir leche ni sus derivados – PARCIALMENTE CIERTO
Si bien su consumo puede generar problemas estomacales, como gases e hinchazón de abdomen, hoy el mercado ofrece una gran variedad de leches y productos lácteos deslactosados que, en principio, podrían ser consumidos por cualquier persona que no quiera perderse algunos de los beneficios de los lácteos.
Los lácteos producen acné – CIERTO
Es cierto que la leche en si misma contiene grasas saturadas y colesterol, pero en menor cantidad que alimentos como carnes, huevos y derivados como quesos y postres. La revista Nutrients encontró en una investigación que los productos lácteos tienen un valor posible de compuestos que podrían generar acné en personas de los siete y hasta los 70 años de edad, pero no hay bases suficientes para determinar en qué proporción ocurre o los casos específicos.
La leche engorda – FALSO
Según la Fundación Española de Nutrición, la leche solo contiene 3,6 g de grasas por cada 100g. Además, la grasa que contiene, ayuda a transportar algunas vitaminas liposolubles, como la A y la D. Lo que sí engorda son los productos lácteos ricos en grasas como los quesos curados, la mantequilla y la crema de leche. Así mismo los productos procesados como los helados y los yogures endulzados.
El yogur es más saludable que la leche FALSO
No se pueden comparar. En el caso del yogur, además de los beneficios nutricionales de la leche, se le añaden bacterias que ayudan a mantener sano el intestino. La recomendación es consumir yogur natural sin azúcar.
Las bebidas vegetales son una alternativa más saludable FALSO
Se puede decir que esta clase de bebidas son diferentes. Como primer medida, se debe averiguar si están enriquecidas con calcio y vitamina D y su contenido de azúcar debe ser menor de 3g por cada 100 ml.
Si bien es cierto que son más ligeras, no contienen colesterol y aportan fibra y grasas saludables, desde el punto de vista nutricional son un alimento menos completo que la leche animal.