Llegar a los 65 años no es una tragedia, es la mejor edad para seguir activos, sanos, más felices y más libres.
¡Tener la posibilidad de envejecer es una bendición de la vida!
Asociar a la “tercera edad” con enfermedad y deterioro quedó en el siglo pasado, esta nueva generación de personas entre los 60 y 79 años, han cambiado el concepto por completo demostrándole al mundo el verdadero significado de la “edad de oro”, que no es más que un periodo de crecimiento y desarrollo mucho más profundo, al partir de la experiencia ya adquirida.
Basta con mirar a su alrededor, para darse cuenta del magnífico estado físico que presentan muchos adultos mayores; esto debido a los avances médicos, un mayor nivel cultural de la población y el promedio de tiempo de vida que ha aumentado considerablemente.
Por fin llegó el momento de trabajar en los proyectos que, el estrés del día a día, fue relegando para después. Es hora de pensar en ayudar a otros, formar parte de una organización o voluntariado poniendo a su servicio las habilidades aprendidas, escuchar música, cocinar, leer, caminar, asistir a eventos y conocer nuevas amistades. Cada vez son más las personas de la “edad de oro”, que aprovechan esta nueva etapa para viajar, emprender y crear nuevas empresas, o incluso mudarse a otro destino.
No importa el plan, vivir intensamente es posible, si además de tener salud, se marcan una meta, un propósito que llene su existencia.
Un mercado digno de atender
Este segmento de la población, también ha cambiado la forma en que las empresas promocionan sus productos y servicios, al tener un poder adquisitivo digno de considerar. Ya no es raro verlos de modelos en comerciales de moda, salud y belleza, alimentos y bebidas, entretenimiento y tecnología.
El uso de redes sociales, les ha permitido un mayor contacto con familiares y conocidos desde la comodidad de su hogar; a un solo click pueden buscar cualquier tipo de información de interés, realizar tours virtuales por museos y lugares turísticos, leer los periódicos de diferentes países y hasta realizar transacciones, evitando incómodas filas, cambios de clima y desplazamientos innecesarios.
Gracias a los celulares inteligentes, tienen acceso a aplicaciones antes jamás imaginadas, que además de brindarles una mayor autonomía y permitirles controlar su salud de una manera más sencilla, les ofrece también la posibilidad de socializar y enriquecer su actividad mental y física. Aplicaciones que mejoran la visibilidad de los íconos y los signos del teclado, aumentan el volumen del dispositivo, avisan cuándo se debe tomar un medicamento, miden los pasos recorridos y la frecuencia cardiaca, permiten la comunicación con una central en caso de emergencia o simplemente conectan con otras personas con los mismos intereses, son tan solo algunas de la infinidad de opciones que el mercado ofrece.
No hay duda que envejecer tiene su encanto. Quienes ya están en la “Edad de Oro” los invitamos a continuar ampliando sus posibilidades de acción y quienes están próximos a llegar, ¡Prepárense para la mejor época de sus vidas!