Existen tres tipos de enfermedades cardiacas, por lo que resulta difícil categorizar quienes son los más propensos en padecerlas: Enfermedades de las arterias coronarias (cardiopatía isquémica), trastornos del ritmo cardíaco (arritmias) y defectos cardíacos con los que se nace (cardiopatías congénitas).
Lo que sí conocemos son los llamados factores de riesgo, que nos permiten identificar a las personas propensas a desarrollar este tipo de enfermedades, los cuales pueden ser:
NO Modificables
Edad
Sexo
Antecedentes familiares.
Modificables
Fumar
Presión alta (hipertensión)
Niveles de colesterol elevados (dislipidemia)
Diabetes
Obesidad
Algunas quimioterapias y radioterapia
Sedentarismo
Estrés emocional.
Hay signos y síntomas importantes que nos avisan cuando debemos asistir al médico o a urgencias. ¡No los pierda de vista!
Dolor de pecho
Falta de aire o dificultad para respirar
Pérdida del conocimiento o desmayo
Dolor de cabeza
Mareos
Palpitaciones
Hinchazón pies y/o piernas
Coloración azulada o violáceas de labios, rostro o extremidades.
¿Cuál es la mejor manera de prevenir?
La mejor forma es llevar un estilo de vida saludable, que consiste en una alimentación adecuada, como comer bajo de sal y bajo en grasas, incluir verduras, frutas, granos, pescado azul, carnes magras. Disminuir la ingesta de azúcar y carbohidratos, mantener un peso adecuado, realizar actividades físicas y al aire libre, hacer ejercicio mínimo 30 minutos diarios o 5 días a la semana. Dejar de fumar, disminuir el consumo de alcohol, reducir y controlar el estrés emocional.
¿Cómo es el diagnostico?
La historia clínica es la que orienta sobre qué métodos de análisis y pruebas clínicas se deben aplicar. Si se sospecha de daños estructurales, los estudios se basan en imágenes, ecocardiografía, resonancia magnética y otras pruebas. Si se sospecha de una enfermedad coronaria, prueba de esfuerzo si aplica, cateterismo cardíaco y en caso de posibles arritmias, monitoreo electrocardiográfico ambulatorio (holter) y estudios electrofisiológicos, entre otros.
Si ya le diagnosticaron una enfermedad cardiaca, es importantísimo que cumpla con el régimen indicado por su médico, pues corre el riesgo de afectar otros órganos (cerebro, riñones, arterias coronarias y periféricas entre otros).
¿Como es el tratamiento?
El tratamiento va dirigido específicamente al tipo de padecimiento. Si es un paciente con defecto cardiaco de nacimiento o cardiopatía congénita, probablemente ameritará cirugía o procedimiento intervencionista para corregirlo; En la enfermedad coronaria, un cateterismo para diagnosticar arterias afectadas y colocación Stents; en arritmias, estudio electrofisiológico diagnóstico y terapéutico (ablación) para aislar el foco que origina, o implante de dispositivo para frenar la arritmia.
Requerirán, además, de medicamentos acordes con el padecimiento. Antihipertensivos para control de la presión, anticoagulantes en pacientes con propensión a desarrollar coágulos, medicamentos para bajar el colesterol en pacientes con hipercolesterolemia, entre otros.
Por Joel García, M.D
Cardiologo de Orlando Health
Tel. 321.841.6444