Se trata del tenor italo peruano Rafael Cavero y el cantautor argentino Guillermo Roude. ¡Una exquisita combinación!
Son diez canciones de la autoría del famoso cantante, guitarrista, compositor y productor Guillermo Roude, interpretadas por el tenor Rafael Cavero. Cada uno de los temas que componen el álbum fue elegido cuidadosamente, hasta lograr una recopilación perfectamente romántica, con el estilo lírico que caracteriza a Cavero. Esta pieza maestra ya está disponible en todas las plataformas digitales.
Los dos grandes artistas fueron mucho más allá desafiando las restricciones de la pandemia, y ofrecieron un gran espectáculo en vivo en el Mills Art Gallery, con alrededor de cien asistentes. Están tan satisfechos con su trabajo que muy probablemente grabarán un segundo álbum juntos y seguirán cosechando triunfos.
Rafael Cavero, una vida dedicada al arte musical
Estudió canto en la universidad de Columbus Georgia EE.UU. En el 2003 viajó a Milán, Italia y luego a Alemania donde perfeccionó su técnica vocal. Su trayectoria es amplia, pues ha cantado en prestigiosas salas de concierto y teatros como Prinzregenten Theater, Cuvilliés Theatre y el “Herkulessaal”en Múnich-Alemania. Además de trabajar con orquestas de renombre bajo la dirección de importantes directores.
Rafael, no sólo se ha caracterizado por ser un cantante de Ópera, también ha interpretado diferentes estilos musicales como, crossover, música latinoamericana e internacional orquestada, realizando aproximadamente 400 conciertos en diversas ciudades de Alemania, Austria, Estados Unidos, Bahamas, Italia, Francia, Perú, Chile y Nigeria.
¿Desde cuando te gustó la música? ¿Cómo supiste que podías ser un tenor?
Los maestros de canto dicen que un tenor nace no se hace, y yo tengo la bendición de tener esta naturaleza vocal. He incursionado en la música popular y el rock en español y siempre con una presencia vocal lírica. Desde chiquito cantaba música peruana y canciones de niños sin saber mi vocación. Cuando llegó la adolescencia y mi voz cambió, a los 17 años decidí dedicarme a la ópera.
¿Qué es lo que te enamoró de la ópera?
Todo empezó a los 5 años cuando veía a mi madre pintar y escuchaba un álbum de Luciano Pavarotti llamado Mamma, una recopilación de canciones napolitanas orquestadas, ahí fue cuando me enganché, no solo por el color de la voz de Pavarotti sino por su frecuencia. Eso me traspasó el alma. La primera ópera que vi fue Aida cuando tenía siete años y a los 17 empecé a imitar a Pavarotti y a estudiar canto con una tía que había sido cantante de ópera en Perú, esos fueron mis primeros pasos dentro de la formación clásica.
¿Como ves el crecimiento de este arte en América en General?
Muy pobre, no veo que haya un despegue. Creo que el cantante lírico tiene que formarse afuera de su país latinoamericano, a menos que estés en México, pero aún así debes salir. De hecho, tengo un programa de radio que se llama “Tenor and Toneless” donde hablo sobre el problema de la lírica en Orlando. Paralelamente en la Radio Romántica 84, en “El Mundo de la Música”, también trato temas sobre música crossover.
¿Cómo debe cuidarse un tenor? ¿Que tipo de entrenamiento haces?
Hay todo un mito alrededor de esto. Dicen que no pueden comer cosas heladas, que se tienen que cuidar con la comida y muchas cosas más, pero no tan así. Efectivamente debes alimentarte bien para que no te de reflujo o acidez, pues esto puede repercutir en tus cuerdas vocales, tener cuidado con el alcohol, como en todo no pasarte, dormir bien para estar relajado. Lo normal.