Los expertos recomiendan que los adultos mayores duerman entre siete y ocho horas todas las noches; sin embargo, con el pasar de los años el sueño puede verse afectado, los períodos más profundos disminuyen ocasionando que se despierten durante las noches y más temprano en las mañanas.
Si esto es así, ¿Estamos condenados a privarnos del placer de dormir como un bebé? ¡En lo absoluto! Con buenos hábitos y costumbres se puede lograr.
El ciclo del sueño incluye periodos de sueño ligero y profundo, así como de sueño activo (con movimientos oculares rápidos o MOR), éstos se repiten varias veces durante la noche. Las personas mayores, suelen quejarse de no descansar lo suficiente, debido a que se despiertan en promedio de tres a cuatro veces por diferentes causas, siendo las más comunes para ir al baño a orinar, por ansiedad o dolor por alguna enfermedad crónica.
Debido a lo anterior, el tiempo en que se duerme se tiende a repartir, en las noches se acorta y se ajusta con la introducción de una siesta diurna para compensar, lo cual no es lo más recomendable.
Es posible adoptar medidas para estimular el sueño que pueden ser de gran ayuda, aquí le dejamos unas cuantas: