¡Una buena alimentación es la clave para una vida sana¡. Esta afirmación toma cada vez más fuerza, si tenemos en cuenta que su cuerpo es el templo donde su alma habita y que el interior es el reflejo del exterior.
Si está planeando recibir la Navidad con unos kilitos menos, no tiene por qué aguantar hambre, sino aprender a cambiar sus hábitos alimenticios, asegurándose de que su organismo obtenga diariamente los nutrientes esenciales como proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas y minerales. Una dieta o alimentación correcta siempre debe ser equilibrada, suficiente y variada y complementarse con ejercicio físico. Sabemos que no es fácil, requiere de constancia, fuerza de voluntad y no abandonar a la primera.
En el mercado, existe un amplísimo abanico de opciones para adelgazar que prometen los mejores resultados, más aún cuando el sobrepeso es una de las enfermedades más recurrentes en el siglo XXI ya que, según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud, al menos 1.029 millones de personas en el mundo lo padecen. Y aun cuando sabemos que está asociado a enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes, somos tan vanidosas que nos sometemos a las dietas para vernos más delgadas sin pensar en lo anterior. Ahí está el principal problema de nuestra sociedad actúa,l y es que las realizamos por motivos equivocados, por eso lo que todas deberíamos hacer es dejar de contar calorías y aprender a comer.
Para que cuide de su cuerpo, le compartimos algunas ideas para hacer dietas en edades entre los 20 y 65 años, sin castigarse y disfrutando de alimentos de primera calidad… ¡Y que son deliciosos!
Dieta keto
Figuras de la farándula internacional como Kim Kardashian, Gwyneth Paltrow o Halle Berry han dicho que son fans de ese tipo de alimentación. La popularidad de esta dieta es tan importante, que se ha convertido en una de las búsquedas más frecuentes en Google durante los últimos dos años.
La revista Women´s Health comentó que el objetivo de esta dieta es que el cuerpo procese mejor la cetosis en la sangre, un estado metabólico que se puede programar en el cuerpo. La base de la alimentación keto es restringir la ingesta de alimentos con altos grados de carbohidratos, por ejemplo, cereales, azúcar e incluso ciertas verduras, cambiándolos por otros que son ricos en grasas buenas (aguacate, coco, aceitunas) y proteínas como pescado.
Aunque esa dieta es alta en grasa, con el consumo de esos alimentos, el cuerpo solo obtiene entre 5 % y 10 % de sus calorías a partir de hidratos de carbono, es decir que, el proceso de cetosis, hará que queme grasas, en lugar de hidratos de carbono, logrando generar más energía.
Ayuno intermitente
Se trata de una de las tendencias que está de moda en los temas de nutrición. Women’s Health informó que esta dieta debe ser consultada con un profesional de la salud antes de iniciarla, porque no en todos los casos puede funcionar de la mejor manera.
Como su nombre lo indica, procura que las personas se abstengan de comer durante periodos de tiempo comprendidos entre la cena (noche) y el desayuno (mañana). Ese proceso tiene ciertos lapsos en los que el ayuno puede ser de 16 horas, ni siquiera beber agua, café o té, para posteriormente tener ocho horas retomando la ingesta de alimentos.
No se trata de una dieta restrictiva, puesto que se podría comer casi todo tipo de alimentos saludables y proteínas, solo que en horarios previamente establecidos. Las mayores restricciones están en el consumo de procesados y grasas saturadas, ya que estas alteran el metabolismo y hace que se gane peso rápidamente.
Dieta macrobiótica
Algunas famosas como Madonna son abanderadas de una particular forma de mantener el peso estable, teniendo únicamente algunos parámetros alimenticios.
La dieta está basada en las tradiciones del budismo zen y la medicina milenaria china. Se basa en el consumo de cereales integrales, vegetales, especias, frutas, tubérculos y legumbres para darle al cuerpo mejor capacidad de procesar los alimentos y depurar el organismo rápidamente.
Este hábito alimenticio restringe el consumo de carnes, pero no las excluye de la dieta. Los que sí están prohibidos son los procesados y ultraprocesados, las harinas refinadas, azúcares añadidos, grasas trans y el aceite de palma.
Por supuesto, le recomendamos discreción con estas dietas ya que no todas funcionan de la misma manera y que antes de tomar cualquier determinación alimentaria la consulte previamente con su médico.