¡Un diagnóstico de diabetes cambia la vida en un segundo!. Esta enfermedad que nadie desea, puede ser más complicada de manejar en personas jóvenes, particularmente si no ha completado su madurez mental.
Aun cuando la mayoría de los jóvenes diagnosticados con diabetes son tipo 1, se hace cada vez más frecuente aquellos con tipo 2. Aceptar esta condición es el primer paso, para luego aprender a tratarla, algo que podría ser sumamente abrumador.
La idea es adoptar un nuevo estilo de vida para prevenir complicaciones futuras, ya sea a través de medicamentos como insulina, mejorando la alimentación o aumentando la actividad física. Las decisiones que se toman a diario en el manejo de diabetes son innumerables. La rutina de chequearse el azúcar múltiples veces al día, inyectarse insulina, planear las comidas del día, prevenir azúcar baja y saber cómo tratar cada caso, son solo algunos de los factores que necesitan atención.
El manejo de la diabetes en los jóvenes aumenta el estrés del diario vivir, en adición a mantener una vida social y enfocarse en los estudios. De por sí, este es un periodo de muchos cambios, y la enfermedad podría empeorar la salud física y mental. Las personas podrían sentirse que son diferentes y que están limitadas a ciertas actividades por su condición, mientras que sus amistades no tienen estas preocupaciones. Prevenir azucares bajas o altas les podría limitar participar de ciertas actividades y sentirse fuera de lugar.
El manejo apropiado de la diabetes requiere de cierta madurez y dedicación que algunos pacientes más jóvenes podrían carecer. Es muy importante contar con un grupo de apoyo, que podría incluir a la familia, a amigos cercanos y a profesionales de la salud.