Adamar González MD.
Doctora en Medicina General
Certificada en Medicina Funcional y Nutricional
CEO Dr. G Family-Medical and Wellness Center
Drgcenter.com
321.310.6648
Dr.gonzalezclinicflorida@gmail.com
Desde hace unos años, hemos observado un incremento de pacientes en la búsqueda de optimizar los estilos de vida, utilizando dietas “milagrosas” que aseguran mejorar la salud, perder peso, prevenir enfermedades y proporcionar efectos antienvejecimiento.
Han sido varias las investigaciones acerca de los beneficios en la disminución de calorías, así como el aumento en la actividad física; sin embargo, unas de las modalidades que está actualmente siendo estudiada cuidadosamente, es el comportamiento de alternar los periodos de comidas con los horarios de ayuno. A esto se le conoce como ayuno intermitente y sus propiedades, además del control de peso, siguen sorprendiendo a la clase médica.
El ayuno intermitente no es una dieta y no interfiere con la selección de los alimentos, pero sí determina los tiempos del día en que debe consumirlos. Se basa en alternar breves periodos de ayuno (sin comer nada) con periodos de ingesta de alimentos, dentro de un determinado horario del día, según el cuerpo se vaya adaptando. Se ha observado cómo, este cambio en tiempo de alimentación, puede presentar beneficios para el organismo y la salud que discutiremos más adelante.
Todavía no existe una investigación completa que sostenga que comer 5-6 veces al día ayuda a mantener un metabolismo activo ni que el ayuno disminuye la quema de grasa o coloca al cuerpo en modo de supervivencia. Es por esa razón, que existen varios mitos acerca del tiempo adecuado para alimentarse. Sin embargo, se conoce que varias religiones utilizan el ayuno como forma de purificación para limpiar el cuerpo de toxinas y el alma. Por eso, el ayuno siempre ha estado unido a un despertar del cuerpo, a un estado físico y mental mucho más saludable.
Beneficios
El ayuno intermitente puede beneficiar en la reducción de la inflamación y mejorar las enfermedades como artritis, Alzheimer, asma y accidente cerebrovascular. Mantenerse en ayunos prolongados ha presentado varios beneficios a corto y a largo plazo para la salud, entre los que incluyen: La expresión de proteínas que retrasan el envejecimiento, previenen el cáncer y aumentan la autofagia, que es la manera en que el cuerpo elimina sustancias que pueden ser dañinas para la salud, incrementando el sistema protector autoinmune. Mejora la plasticidad celular, según una investigación del Instituto Nacional de Envejecimiento de Maryland, donde se altera la expresión de genes ligados a fortalecer neuronas relacionadas con la memoria, razón y aprendizaje.
Se observa un aumento de la hormona de crecimientos y neurotransmisores como la norepinefrina que están envueltas en el aumento del metabolismo basal y la quema de grasas. En personas candidatas para desarrollar diabetes, el ayuno intermitente incrementa la sensibilidad a la insulina a nivel celular, para disminuir el desarrollo del síndrome metabólico. Así mismo, está demostrado en varios estudios científicos, que el ayuno intermitente ayuda a la pérdida de grasa, más que las dietas bajas en calorías clásicas. Esto, manteniendo una buena alimentación basada en alimentos ricos en fibras naturales y eliminando alimentos procesados y azucares.
Tipos de ayunos intermitentes
Se conocen tres tipos principales. Se debe comenzar desde periodos más pequeños de ayunos, hasta evaluar cómo el cuerpo resiste estos periodos de no alimento y se comienza a adaptar a los cambios calóricos. Siempre es importante consultar a su médico si desea comenzar con este régimen y realizar una evaluación completa médica y nutricional para cabios de estilos de vida.
El ayuno 12/12 consta de 12 horas de ayuno con 12 horas en las cuales se permite comer. Un ejemplo incluye desayunar a las 7 a.m. y cenar nuevamente a la 7 p.m. En ese ayuno hay 12 horas de descanso del cuerpo de alimentos y usualmente solo hay dos comidas (desayuno y cena). Este es uno de los ayunos más fáciles para comenzar. El método 16/8 o protocolo Lean Gains, implica saltarse el desayuno y realizar la ingesta de alimentos durante 8 horas, por ejemplo, entre la 1:00 p.m. y las 9:00 p.m. Por tanto, se realiza un ayuno de 16 horas. El ayuno “eat-stop-eat” (comer-parar-comer) Implica un ayuno de 24 horas, una o dos veces a la semana, por ejemplo, saltarse la cena y no cenar hasta el día siguiente. Dieta 5:2: Con este método, solo se pueden consumir entre 500 y 600 calorías en dos días consecutivos a la semana, pero se puede comer de forma normal durante los otros 5 días. Esta manera de alimentarse no se recomienda en mujeres embarazada, niños y adolescentes, personas que tengan trastorno alimenticio, aquellos que tengan bajo peso y personas con patologías no contraladas.
Es importante consultar a un médico, en colaboración con un profesional nutricional antes de comenzar este estilo de alimentación.
Si desea conocer si el ayuno intermitente puede mejorar su salud, comunícate con Dr. G Family Medical and Wellness Center al 321.310.6648 o a Dr. Gcenter.com para transformar su salud y llevar su vida a otro nivel.